La financiación de los congresos parece ser un reto cada vez más difícil de asumir. Al menos entre quienes no cuentan con un excelente posicionamiento o poca competencia con la que hacer reparto de las inversiones. A la proliferación de propuestas comerciales, se suma el número creciente de acciones de promoción desarrolladas por las propias marcas. Un tercer factor se añade a la ecuación: la exigencia de un retorno cada vez más claro y definido y datos, datos y más datos sobre los destinatarios de la inversión.
Esta necesidad de información sobre el delegado es a veces contraproducente con la esencia del congreso, no solo sometido a los límites de compliance, sino que no puede dejar de ser un punto de encuentro entre profesionales para compartir avances y problemáticas sin que se convierta en un centro comercial.
The Eastside Rooms, centro de convenciones de Birmingham (Reino Unido), encuestó a 125 profesionales de todo el mundo –asociaciones, organizaciones benéficas/sin ánimo de lucro, instituciones públicas, agencias y empresas privadas, en un 69% de los casos procedentes de Reino Unido, 19% de Europa y 12% del resto del mundo–, con el objetivo de identificar los principales retos y oportunidades a los que se enfrentan los promotores.
Una de las conclusiones principales apunta a que el 83% de las asociaciones afirma estar experimentando un aumento de los costes de organización de sus operaciones. Al mismo tiempo, el 41% ha observado una disminución de los fondos disponibles. Según el estudio, aunque se firme un patrocinio, el mecenas cuenta cada vez con menos presupuesto.
A estas dificultades se suma la reducción de oportunidades, ya que, según el 29% de los encuestados, ahora resulta más difícil encontrar y ofrecer patrocinios, debido, entre otras razones, a la reducción del tamaño de los congresos y las propias acciones directas hacia sus clientes de las marcas implicadas.
El interés del congreso
Sin embargo, no es lo mismo presentarse ante una potencial clientela como una marca única, que destacar entre la competencia con motivo de un congreso o jornada de referencia sobre una temática. Este es sin duda su principal atractivo. Sin embargo, esta misma realidad puede volverse en contra cuando se trata de argumentar ante los inversores sobre cómo diferenciarse del resto en un entorno en el que no son los únicos que aportan fondo.
Una fórmula muy extendida y que sigue siendo generalizada consiste en crear categorías de patrocinadores, normalmente Platinum, Oro, Plata y Bronce. Sin embargo, no existen subcategorías que permitan diferenciar dentro de estos niveles y se le suele enviar la misma oferta a todos los posibles interesados. En un contexto en el que prima la escucha de las necesidades de cada empresa y una adaptación lo más personalizada posible de la propuesta, este sistema de búsqueda de apoyos se revela claramente obsoleto.
Muchos profesionales coinciden en afirmar que lograr financiación es un trabajo de fondo y que no solo los packs ya no resultan atractivos en relación a una acción aislada. Las tendencias apuntan a colaboraciones más duraderas que permitan mantener la presencia de las marcas en la vida de la asociación, más allá de sus congresos.
Problemas con el compliance
Las asociaciones científico-médicas y las de otros sectores como el judicial, se enfrentan a numerosas limitaciones impuestas por las políticas de compliance a la hora de solicitar apoyos financieros. La introducción de contenido patrocinado en las sesiones científicas no suele ser aceptada por los comités, pero sí puede resultar interesante presentar datos relacionados con estudios de los laboratorios en relación a sus propias investigaciones.
Nos dan su opinión:
CARLOS CASTELL, Gerente de SEFM (Sociedad Española de Física Médica).
JORDI GORO, Gerente de AEDIPE Catalunya (Asociación Catalana de Dirección de Recursos Humanos).
BLANCA LEÓN, Directora de Comunicación y Relaciones Institucionales de APD (Asociación para el Progreso de la Dirección).
EUGENIO AMO, Secretario Técnico de SEI (Sociedad Española de Implantes).
MARÍA VASCO, Gerente de ANACER (Asociación Nacional de Clínicas de Reproducción Asistida).
Entrevistamos a:
ALBERTO MARTÍNEZ, Director de Úbico Sports:
“La rivalidad publicitaria tradicional se ha trasladado a una competición por captar la atención del potencial cliente y poder hablar con él”.
ESTEFANY SEPÚLVEDA, Gerente General de M2C:
“Adaptar una presentación a cualquier cliente cambiando fotos y adaptando precios es algo condenado al fracaso”